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España destina sólo un 1,3% del PIB a la familia y se sitúa a la cola en Europa en prestaciones a los hogares

Las ayudas a la familia se devaluaron un 11% en cuatro años, según un informe publicado por el Instituto de Política Familiar con motivo del Día Internacional de la Familia

Una familia disfrutando con su hijoEl Instituto de Política Familiar ha publicado el informe de "Evolución de la Familia 2016" en el que constata el "agravamiento" de indicadores sobre la situación económica de los hogares españoles. En este sentido, señala que España destina sólo el 1,31% del PIB a la familia, un punto por debajo del porcentaje que dedica a este fin la Europa de los 15 (La UE28 destina de media el 2,2% del PIB).

Nuestro país se sitúa así a la cola en este parámetro, que va reduciéndose año a año; es, junto con Portugal y Países Bajos, la nación que destina menos recursos de su PIB a apoyar a las familias. A esto hay que sumar la devaluación de las prestaciones en un 11% entre 2009 y 2014, pasando del 1,47% al 1,31%.

El informe revela que la familia española cuenta con unas "muy reducidas e insuficientes ayudas". La prestación por hijo a cargo es de 24,25 euros al mes, que además está limitada por un nivel de ingresos de 11.577 euros brutos anuales. En España, 9 de cada 10 familias, el 89%, no tienen derecho a recibir esta prestación, al superar esos límites. El Instituto pone como ejemplo una familia en la que ambos cónyuges cobran el salario mínimo interprofesional; incluso en ese caso, superarían el máximo de ingresos y no podrían cobrar esta ayuda.

El Instituto de Política Familiar denuncia que estos límites son "discriminatorios", con respecto a lo que sucede en Europa y señala a España como el país "que concede prestaciones a menos familias" y que además, éstas llevan años congeladas.

El estudio analiza también la repercusión del IRPF, que penaliza a las familias "al aplicar la progresividad de forma individualista y las discrimina entre sí; sobre todo a las que tienen hijos". En España, familias con las mismas condiciones de renta y el mismo número de hijos se verán fuertemente discriminadas según quién aporte los ingresos (en función de si es una sola persona o el % de la primera a o segunda persona).

Por todo, ello, en este capítulo, el documento concluye que "España no dispone de organismos adecuados para abordar la problemática de la familia, al contrario de lo que ocurre en el resto de Europa".

"En España no hay planes, ni leyes de familia, abordándose la materia, generalmente con medidas aisladas, con dotaciones presupuestarias claramente insuficientes, discriminatorias de carácter asistencial y no universal y que llevan congeladas hace años, lo que constata que la familia no es una prioridad política para las administraciones", señala con rotundidad el Instituto de Política Familiar.

España, muy lejos del remplazo generacional.

Al analizar los índices de natalidad, nuevamente se observa que España se sitúa al final del ranking europeo, en el penúltimo lugar junto a Portugal. Con un índice de fecundidad de 1,32 hijos por mujer, nuestro país está muy lejos del nivel de remplazo generacional (establecido en 2,1 niños por mujer). "El déficit de natalidad en España es de tal magnitud que está provocando la inversión de la pirámide poblacional y que estemos inmersos en un invierno demográfico sin precedentes".

Actualmente, nacen 143.423 niños menos al año que en 1980, pese a que hay 9 millones más de habitantes. Las cifras constatan que serían necesarios 719 nacimientos más al día para asegurar el nivel de remplazo generacional.

Entre otros datos, el informe analiza la caída de matrimonios en favor del aumento de las parejas de hecho, así como el incremento de las rupturas familiares (105.893 en 2014), la mayoría por divorcios. Así, cada 5 minutos se rompe un matrimonio.

Medidas propuestas.

El documento concluye con una batería de propuestas para cambiar esta situación entre las que figuran la creación de una Secretaría de Estado de Familia, un Pacto de Estado sobre la Familia, promover la convergencia con Europa, incrementar las prestaciones por hijo o elaborar una Ley de Protección a la Maternidad.

Asimismo apuestan por medidas para promover la conciliación, con un Plan Integral de Apoyo, el aumento del permiso de maternidad a 20 semanas y del de paternidad a 6 semanas, la promoción de horarios flexibles y la potenciación de la libre elección del tipo de conciliación.

Son solo algunas de las medidas que propone esta institución para paliar la situación actual en la que consideran que hay “una relación directa entre el agravamiento de la problemática de la familia y la escasa ayuda y protección a la misma”. Según afirman, en aquellos países donde se ha aplicado una política integral de apoyo a la familia sus indicadores han mejorado”.