Aula Financiera
Cinco momentos para hablar de dinero con los niños
¿Quieres enseñar a tus hijos a gestionar su dinero y no sabes cómo empezar? Pon en práctica los consejos que te proponemos y aprenderán a ahorrar
Si un niño no aprendiese a leer y a escribir hasta que fuera mayor, no podría desenvolverse con suficiente soltura en su día a día. Con el dinero pasa igual. Si desde pequeños manejan conceptos económicos básicos, como el ahorro o la planificación, es más probable que cuando sean adultos tomen decisiones financieras responsables.
Hay que empezar cuanto antes a enseñarles el valor del dinero y el esfuerzo que conlleva ganarlo. Cuando empiecen a sumar y a restar, en torno a los cinco años, se pueden incorporar ideas como el ahorro aunque, cada niño tiene un ritmo de aprendizaje y son los padres los que deben adaptarse a sus necesidades.
Si quieres evitar que tu hijo sea un “analfabeto” financiero y no sabes por dónde empezar, pon en práctica estos consejos que te proponemos.
- Eres su mejor profesor financiero. Los niños aprenden por imitación. Aunque no nos demos cuenta, la manera de hablar de dinero con nuestra pareja o nuestros hábitos de consumo y ahorro serán su principal referencia. Enséñales mediante el ejemplo que hay que establecer prioridades y no se puede comprar cualquier cosa que se nos antoja.
- Conviértele en tu ayudante en la compra. A los niños se les antojan cientos de cosas y más en un supermercado. Muchos padres quieren evitar las rabietas cuando se les niega algún capricho dejándolos en casa, pero es más positivo darles la posibilidad de aprender a decidir entre lo que es necesario y lo que deseamos. Antes de salir de casa, puede ayudarte a elaborar una lista de la compra que además incluya un único capricho. Una vez en el supermercado debéis ceñiros a la lista y adoptar buenos hábitos, como comparar precios, calidades, así como valorar las ventajas medioambientales y saludables de algunos alimentos o productos.
- El dinero también es invisible. Los niños asocian el dinero con monedas porque son más accesibles para ellos y las utilizan con más frecuencia. Pero sólo una parte del dinero que se utiliza en nuestro día a día se ve… Desde pequeños, explícales que el cajero automático no es mágico, sólo te da el dinero que antes has depositado en tu entidad financiera. También puedes explicarle que, como las monedas pesan mucho y no puedes llevar muchas encima, cuando tienes que comprar cosas más caras utilizas tarjetas.
- Si compras algo ahora será bueno… pero si esperas ¡será mejor! Si tus hijos quieren la camiseta de su equipo de fútbol o un juguete nuevo, es un momento perfecto para enseñarles a ahorrar. Conseguir las cosas que desean puede ser un reto, pero los niños se cansan con facilidad así que no puede llevarle más allá de unas semanas. Para incentivarle establece metas intermedias que le ayuden, por ejemplo, a conseguir ingresos extra cada vez que junte cierta cantidad de dinero o regalarle una hucha transparente para que vea cómo crecen sus ahorros.
- Sus primeras decisiones. El dinero que reciben como paga o en regalos es suyo y son ellos los que deben decidir la manera de administrarlo y en qué se lo gastan. Los padres deben aconsejarles pero hay que evitar los juicios de valor o los adjetivos asociados al dinero como “bueno” o “malo”. Cuando son pequeños la lección más importante que van a aprender es que el dinero es una herramienta, nunca un fin en sí mismo.
Si te ha gustado este artículo, compártelo. Puedes recibir más información de este tipo suscribiéndote a nuestra Newsletter.