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El Instituto para la Protección Familiar es una iniciativa de Análisis e Investigación y la Universidad Rey Juan Carlos, que cuenta con la colaboración de Aegon Santander Vida, y que nace con el objeto cardinal de fomentar el desarrollo de la cultura financiera de las familias españolas y de contribuir a la potenciación y desarrollo de un deseable marco de la protección familiar, en cada una de las etapas del ciclo de vida de una familia. 

La puesta en marcha del Instituto surge tras la elaboración, en 2013, y por iniciativa y patrocinio de las entidades arriba mencionadas, del ‘Libro Blanco sobre la Protección Familiar en España y el Seguro de Vida’: un exhaustivo estudio que permitió realizar un diagnóstico sobre la situación de la protección familiar en nuestro país, desde la perspectiva del desarrollo de los seguros de vida riesgo, poniendo de manifiesto las actitudes y comportamientos de los españoles en cuanto a la protección familiar, sus percepciones de las entidades que configuran la oferta de seguros de vida, las demandas que se hacen a las entidades que los comercializan, y unos bajos niveles de cultura financiera y de percepción del riesgo.

El Libro Blanco, cuyas conclusiones se presentaron públicamente en todas las Comunidades Autónomas, despertó un gran interés social y constató la necesidad de ofrecer a las familias la información de valor y los recursos oportunos, que les permitan conocer cómo proceder para proteger a los suyos, organizar y planificar su economía familiar, garantizándose en lo posible su protección económica. 

Es por lo anteriormente expuesto, que el Instituto para la Protección Familiar se marca entre sus principales objetivos operativos: el análisis y la realización de estudios que permitan un seguimiento de la evolución del conocimiento, las actitudes y comportamientos de las familias españolas en esta materia, la difusión de la información de interés social que dimane de las investigaciones, el impulso de colaboración en iniciativas privadas y públicas que contribuyan a dotar a las familias de los conocimientos y las herramientas para mejorar su protección económica, y la potenciación del más adecuado asesoramiento especializado, personalizado y objetivo, por parte de las personas que comercializan los productos relacionados con la protección familiar.