Observatorio de la Protección Familiar

El ahorro constituye la pieza clave para la protección familiar. Sin ahorro no es posible adquirir o poner los medios que permitan tener económicamente protegida a la familia en las diferentes etapas del ciclo familiar.

El instituto Análisis e Investigación realizó una investigación sociológica en junio de 2014 en la que participaron, durante 21 días, 32 familias de diferentes tipologías residentes en distintas ciudades de España. El objetivo era profundizar cualitativamente en la protección familiar desde la óptica de sus protagonistas: las familias.

En este estudio se identificaron cuatro etapas principales en el ciclo de vida familiar, con unas características bien diferenciadas en lo que al ahorro se refiere, y que las familias asocian a una serie de productos financieros.

1ª ETAPA: La infancia y la adolescencia

En este periodo, caracterizado por la seguridad y protección que aportan los padres y el hogar, destaca la tendencia al gasto compulsivo, si bien es importante que los padres inculquen a sus hijos una actitud de control del gasto y orientación al ahorro. Los productos asociados a esta etapa son, principalmente, las cuentas de ahorro.

2ª ETAPA: La independencia

En esta etapa, en la que se diferencian la independencia individual y el comienzo de la vida en pareja, se asumen ya plenamente responsabilidades de índole económica. Comienza la planificación del gasto y del ahorro, que generalmente viene marcada por la adquisición de una primera vivienda. Este periodo también se caracteriza por el disfrute, debido a la ausencia de responsabilidades familiares. Los productos asociados a este periodo son las cuentas de ahorro joven, las cuentas de ahorro vivienda y las hipotecas.

3ª ETAPA: El nacimiento de los hijos

Esta etapa marca un punto de inflexión. La percepción de responsabilidad en esta etapa es la más fuerte de todas. Es en este periodo es cuando más se acusa la necesidad de planificación del gasto y del ahorro y cuando hay que tomar las medidas más adecuadas para tener protegida a la familia. Los productos asociados a esta etapa son las hipotecas, las cuentas de ahorro para los hijos, los seguros (vida, accidentes, salud, etc.) y los planes de jubilación.

4ª ETAPA: El nido vacío

Es una etapa marcada por los sentimientos duales de soledad debido a la independización de los hijos y de ilusión ante las expectativas de vivir una segunda juventud. Se percibe en este periodo una cierta relajación en la planificación y control de los gastos y el ahorro. Sin embargo, la situación de crisis actual hace que haya un reajuste del ahorro en favor de los hijos, con el fin de ayudarles a "salir adelante". Además, la incorporación de la mujer al mercado laboral hace que los abuelos se ocupen del cuidado de los nietos. Todo ello ha supuesto en algunos casos, la ruptura de expectativas de los mayores depositadas en este ciclo vital. Los productos más asociados a esta etapa son los planes de pensiones.