Comprar Forzest sin receta médica

 

 

 

INDICACIONES

Forzest (Tadalafilo) es un tratamiento eficaz para la disfunción eréctil masculina.

INSTRUCCIONES

Los comprimidos de Forzest deben tomarse por vía oral.

Tome Forzest aproximadamente una hora antes de tener relaciones sexuales. Forzest, que comienza en unos 30 minutos y dura hasta 36 horas, puede ayudarle a conseguir una erección si está excitado sexualmente. Si toma Forzest después de una comida rica en grasas, el medicamento puede tardar un poco más en empezar a actuar.

Si olvida una dosis de Forzest, tómela lo antes posible. Si es casi la hora de la siguiente dosis, sáltese la dosis olvidada y vuelva a su horario habitual. No tome 2 dosis a la vez.

DOSIS

Utilícelo exactamente como se lo haya recetado su médico.

ALMACENAMIENTO

Almacene Forzest a menos de 30ºC (86ºF). Almacenar lejos del calor, la humedad y la luz. No lo guarde en el cuarto de baño. Mantenga Forzest fuera del alcance de los niños y lejos de los animales domésticos.

Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios, pero muchas personas no tienen efectos secundarios, o éstos son leves. Consulte con su médico si alguno de estos efectos secundarios más COMUNES persiste o se vuelve molesto:

  • Enrojecimiento;
  • Dolor de cabeza;
  • Cefalea
  • dolor de cabeza;
  • Acidez de estómago;
  • dolor leve en brazos, piernas o espalda;
  • dolor muscular;
  • náuseas;
  • malestar estomacal;
  • nariz congestionada;

Solicite atención médica de inmediato si se produce alguno de estos efectos secundarios GRAVES:

Solicite atención médica de inmediato si se produce alguno de estos efectos secundarios GRAVES.

  • Reacciones alérgicas graves (erupción cutánea; urticaria; picor; dificultad para respirar; opresión en el pecho; hinchazón de la boca, cara, labios o lengua);
  • dolor torácico;
  • confusión;
  • desmayo;
  • latidos cardíacos rápidos o irregulares;
  • pérdida de memoria;
    • pérdida de memoria.
  • pérdida de memoria;
  • entumecimiento en brazo o pierna;
  • debilidad unilateral;
  • erección dolorosa y prolongada;
  • piel enrojecida, hinchada, con ampollas o descamación;
  • pitidos en los oídos;
  • ataques;
  • dolor de espalda o muscular grave o persistente;
  • mareos graves o persistentes;
  • alteraciones graves o persistentes de la visión;
  • dificultad para respirar o sibilancias;
  • habla arrastrada;
  • disminución o pérdida repentina de la audición;
  • disminución repentina o pérdida de visión en uno o ambos ojos;
  • dolor de cabeza o vómitos intensos y repentinos.