INDICACIONES
Anafranil se utiliza para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Anafranil es un antidepresivo tricíclico. Actúa aumentando la actividad de ciertas sustancias químicas en el cerebro, lo que ayuda a reducir los comportamientos obsesivo-compulsivos.
INSTRUCCIONES
Use Anafranil tal y como le ha indicado su médico.
Pregunte a su médico cualquier duda que pueda tener sobre cómo utilizar Anafranil.
ALMACENAMIENTO
Almacene Anafranil a temperatura ambiente, entre 20 y 25 grados Celsius (68 y 77 grados Fahrenheit), en un recipiente herméticamente cerrado. Guárdelo lejos del calor, la humedad y la luz. No lo guarde en el cuarto de baño. Mantenga Anafranil fuera del alcance de los niños y de los animales domésticos.
Más información:
Ingrediente activo:Clomipramina hidrocloruro.
Clomipramina hidrocloruro.
Todos los medicamentos pueden causar efectos secundarios, pero muchas personas no tienen efectos secundarios, o éstos son leves.
Los efectos secundarios pueden ser leves o nulos.
Consulte con su médico si alguno de estos efectos secundarios más frecuentes persiste o se vuelve molesto:
Estreñimiento; náuseas; vómitos.
Estreñimiento; diarrea; mareos; somnolencia; sequedad de boca; dolor de cabeza; irritabilidad; pérdida de apetito; náuseas; pesadillas; sudoración; cansancio; malestar estomacal; vómitos; debilidad; pérdida o aumento de peso.
Si alguno de estos efectos adversos persiste o se vuelve molesto, consulte a su médico.
Busque atención médica de inmediato si se produce alguno de estos efectos adversos graves:
Reacciones alérgicas graves (erupción cutánea; urticaria; picor; dificultad para respirar; opresión en el pecho; hinchazón de la boca, cara, labios o lengua); visión borrosa u otros cambios en la visión; cambios en el deseo sexual; dolor en el pecho; confusión; disminución de la capacidad sexual; desmayos; ritmo cardiaco rápido, lento o irregular; fiebre; sofocos; micción frecuente o difícil; comportamiento impulsivo u otros cambios inusuales en el comportamiento; cambios mentales o del estado de ánimo (por ejemplo, aumento de la ansiedad, cambios de humor, agitación, irritabilidad, nerviosismo, inquietud); entumecimiento u hormigueo de la piel; ataques de pánico; zumbidos en los oídos; convulsiones; mareos o somnolencia intensos; dolor de garganta; dolor de estómago; pensamientos o comportamientos suicidas; hinchazón de los testículos; temblores; problemas para dormir; problemas para caminar o mantener el equilibrio; espasmos de la cara o la lengua; movimientos incontrolados o rigidez de brazos y piernas; hemorragias o hematomas inusuales; empeoramiento de la depresión; coloración amarillenta de la piel o los ojos.
Esta no es una lista completa de todos los efectos secundarios que pueden ocurrir. Si tiene alguna pregunta sobre los efectos secundarios, póngase en contacto con su proveedor de atención médica.